28 feb 2015

NOCTURNAL ALICANTINO




A Gio  HerRe

Esperaba  con premeditación
que llegara la noche
habían sido suficientes
las amargas abstinencias
su naturaleza le exigía
Que la sangre
inundara las olvidadas  venas
de su vientre
Que el aliento
del otro despertara a sus azucenas
Que la carne
fuera torturada por besos mordentes
Que el espíritu
guardara ayuno  y penitencia
Que sus ojos
se desorbitaran en blancura
por la extenuaciones  del clímax
Que sus pies
se distendieran en cada arremetida
Que su lengua
recordara  su olvidado destino
Que sus caderas
Se expandieran  como un acordeón
Que sus pezones
dieran miel y no leche materna
Que su cuerpo
descubriera regiones ignotas
que producen miedo y placer
Llegada esa noche
para ella nunca más hubo día

Juan David Porras Santana






26 feb 2015

CARACOLA DE LA CRIPTOGRAFÍA BÁRBARA


A Lizbeth Cristina Cortes Osorio

Acrílico concierto
Gala del ventisquero
En la ensoñación
de  la floresta

Libélula próxima
Encarnación de cigarra
Mefistófeles  en tu puño

Te sé de siempre
para que agotar mi péndulo
extraña morfología
la de mis entrañas

Guerreros hordas de acero
La niña no quiere ser mujer
la llevan al convento
dónde Sor Juana Inés
en su celda la hará hembra

Son sus huidas fugaces
Heridas en las tripas de papel
La niña naufraga una y otra vez
Malaya quien pudiera
Malaya se nos fue


Juan David Porras Santana







23 feb 2015

EL QUINTO CIELO




A los ángeles solitarios del mundo,
los grandes masturbadores
Ella y él, desolados emprenden
la regresión de los sentidos
Un viaje a las cavernas más prístinas
dónde el sexo
se desprende de sus vestes,
de sus máscaras
y es crudo
como el alba de los iluminados
En este viaje separan
sus caminos y destinos
Ella desnuda
sobre la gran piedra plana
libera la tensión
y aguza sus sentidos
Él en el agreste campo
desenvaina su punzón
Ella deja que las voces
de amantes desconocidos
llenen sus oídos
con preludios de cuarto creciente
e invocaciones
que suben de color y tono
Él pinta con realismo Goyesco
su maja desnuda
Ella prefiere no prefigurar
un amante cierto
Prefiere sentir
que son íncubos o bandas de rock
El recrea minuciosamente
los senos de la peluquera
y absorto con su fotografía
parece a su primo el Bonobo
Ella conduce sus manos
por su cuerpo que repleto
de comarcas erógenas
Parece un inmenso bosque
donde encienden
y apagan luciérnagas
Él, en rápidas convulsiones
Degenera
en un surtidor espasmódico
Ella magistralmente,
logra ampliar sus horizontes
y los conecta con el ansiado amor
Su piel se tensa
como el cuero de un tambor africano
Gemidos de aquella originaria
tierra la siguen acompasados
Tantas veces como la satisfacción
del amor no alcanzado lo requiera
Juan David Porras Santana

TU SEDUCCIÓN, MI RELIGIÓN


Foto cortesía de Gabrielle Miller
La mejor seducción la inconsciente
Antes que todo fuera pensamiento
Eremos insinuaciones
como estrellas en el firmamento
Pululaban en la cotidianidad
Y en la floresta de rosas de sangre
Y en la llanura frescos esteros
Y en la mar manchas súbitas de peces
Y en el bosque aullidos de lobos en celo
Y en la selva simbiosis de orquídeas
A cada sorpresa correspondía un latido
Hoy mujer me seduces y no es conmigo
Caminas y todos voltean, sienten
Y te llevan consigo
Posiblemente barrunten palabras
Posiblemente se masturben ferozmente
Posiblemente te sueñen durante días
Posiblemente sucumban ante lo imposible
No quiero perder la agonía
después de posiblemente
Me da ímpetu, coraje,
y ganas de este desvelo
El jueves sentí,
los muslos interminables de la juventud
Entendí que en mi vigilia
puedo ser sorprendido
Por lo irresponsable, por lo improbable
Nunca había sentido que el placer alcanzará
la fiebre de cuarenta días y cuarenta noches
Ser objeto de una seducción sádica
que a la ninfa la satisface
sentir el poder ejercido
Un juego perverso
entre la sádica y el masoquista
Total no se daña
a nadie todo queda
en el reino de las conjeturas
y del magín sobrevenido
Los hombres somos
las más espléndidas Aves del paraíso
Mostramos nuestro atractivo no con instinto
Somos animales de hielo
que con facilidad nos derretimos
Nuestros preludios son letanía,
desgastados popurrís
Hasta que el ingenio florece
y produce la primera risa
Allí el atractivo reverdece
todo lo demás es macho y hembra
Juan David Porras Santana

AMOR MÍO



“Cuando a una mujer le decimos “amor mío “,
en verdad se lo estamos diciendo a la tierra”
El Añalejo
Me zambullo en las aguas turquesa y jade
Para llevar hasta tu mano un crucifijo de rubíes
Que en el naufragio me señaló Isabel la Católica
Es un acto de amor cargado de su propia liturgia
Insisto en que puedo amarte sin verte
Sólo con saber que como la tierra
Giras incansablemente sobre tu eje
Que mis lances serán siempre prolegómenos
Que solo sirven para declarar
mi amor de todas las formas
Porque el contenido siempre será el mismo,
tú mi ansiada tierra
Que avizoro luego de recorrer los 7 mares
Que orlan la cintura generosa de la tierra
Amar es declararme incondicional a la mujer
Es el original juramento de la comunión
Es el asombro con que vivo
en y dentro de una gran mujer , la Tierra
he navegado los grandes océanos
y explorado las comarcas más prístinas
y todavía siento que cada noche contigo
es como si zarpara a mi primera gran aventura
Amor mío, el único acto de real posesión
Amor mío, el clamor del hombre más antiguo
que sigue vivo en mi porque impávida mujer
sigues rotando incesantemente como la tierra
Juan David Porras Santana

LA VIRGEN DEL SUSPIRO


"Lo que eres
me distrae de lo que dices"
Pedro Salinas
Frenética cosmovisión invertida
La de aquellos tus aquilatados días
Hembra que por la redondez
me muestras
que no equivoqué mi camino
Experiencia vana
que exige avanzar sin ella
Ciegos nos conocimos a fondo
Tientos de sangre, huesos de roble
Las carnes están al punto
dónde no hay retorno
Alacranes de crepúsculo venéreo
Dices amor verdadero
y tus ojos me reclaman
Tal necedad es una trampa fenomenal
Para capturar
inmensos tigres de bengala
Que en el alba
se fugan de tus trampas
Reconócelo mujer amurallada
Detrás de ti esta la sombra
que eres tú
Apártate para tocarla y venerarla
Lo quieres tanto
pero no cedes por tus palabras
Mis suspiros
te hacen una virgen descarnada
La mariposa negra de tu pubis
Es tu emboscada, cada pelo
Es la terrible alambrada
De los campos de la muerte
Y de la redención deshuesada
Al fin consigo la entrada
¡Oh virgen de los suspiros!
Mi eterna amada
Convexo me adentro en la enramada
Uñas afiladas me arañan la espalda
Muérdeme canalla allí en el cuello
Déjame estigmatizada con tu marca
Y continúa tu saga
de piel, sudores y espasmos
Dame vuelta y demuestra
que no eres una fiera amaestrada
Sigues siendo el señor de mis pesadillas
que tanto en la noche anhelaba
Juan David Porras Santana

IL DOLCE FAR NIENTE O LO DULCE DE NO HACER NADA


Ingrávida entre cimas
El viento abre su túnica
Muestra como la piel
se extiende como papel de arroz
Su latido es el Adagio de Albinoni
Su respiración un suspiro de ballena
No hacer es,
ser como la luna llena
Es dejarse llevar
por la corriente ecuatorial del sur
Es ser el río azul
que atraviesa el golfo de México
Es el crepúsculo
que cobija de rojo a los enamorados
Es el cabo prominente que recibe impávido
las mareas mordientes de oriente
Es la mujer que acariciada
convierte el placer en sí misma
Es el leopardo que en el día
se descuelga sobre la rama
Es el Serengueti visto desde el aire
Es contemplar por horas
la fotografía de mi amada
En fin Il dolce far niente
Es esperar todo a cambio de nada
Amada ayúdame a librarme
De esta prisión autoimpuesta
Estoy en la celda de mayor aislamiento
Por no ser como tú, libre de culpa
Sabes mi amor que ni siquiera sé
de que me acuso
Pero mi corazón siente crímenes
más atroces
que los del estrangulador de Boston
mi mente nunca descansa
es una manada de caballos desbocada
¿Cómo podrás a mi lado sentir
que compartimos il dolce far niente?
Si tu amor no me exorciza
En tu cama dormirás con tu hombre
Que es una anguila eléctrica
que fuera del agua está agonizando
Juan David Porras Santana

MUJER Y ROSA CONTENIDO Y FORMA


“Los dioses han hecho
dos cosas perfectas:
la mujer y la rosa”.
Solón.
La rosa tan ajena, tan ella
Hasta que la mira una mujer
Allí deja de ser para pertenecer
Hay una rosa exclusiva
para cada mujer
La mujer siente
cuando la rosa le corresponde
Así como cuando sus labios
se hacen arcilla moldeable
en la carne de los labios amantes
La rosa es el estallido
de todos los amores
que abren en su botón
la dicha del sí , te amo
Como tienen la misma levedad
Rosa y mujer no se entregan,
Están allí para nuestra
eterna perplejidad
Queremos devorarlas y no podemos
Puede más el amor por lo bello
Nos reducen del salvajismo
Al total tantrismo blanco de la seda
Pienso en una rosa
La mujer que amo
sangró con sus espinas
roja , espesa , salobre
se hizo mía
Mujer y rosa
hasta el fin de mis días
Juan David Porras Santana

EXTENUACIÓN EN EL BOSQUE


Los círculos de las hechiceras rodeándola
Los leñadores desertaban entre los abedules
Todos congregados querían sus partes
Para fines como el sacrificio y el goce
Ella nunca se había sentido tan amada
Su lobo feroz terminó como vieja amargada
Caperucita odiaba la capa roja
y la cesta frugal
Esta noche el bosque era una mano negra
Que la apretaba desde sus abultadas nalgas
Hasta las neuronas que encienden y apagan
cada vez que un orgasmo le estallaba
Noche de jolgorio de brujas
y hombres sudorosos
El festín era una degustación
de los siete pecados capitales
todos entendieron
que la clave estaba en el exceso
en no fijar límites ,
en exacerbar las pasiones
y no temer ni claudicar por la culpa
Caperucita a todos les enseñaría
lo torpe que es la licantropía , el vampirismo
cuando tenemos a mano , la sodomía
las contracciones voluntarias de la vagina
y la inacabable imaginación para hacer
del acto más cotidiano y vulgar
un instrumentos lascivo tan incisivo
como de un cuchillo un puñal
de la miel la más lúbrica esencia
mezclar el paladar sobre la piel extendida
El mediodía y su canícula los despertó
Eran huesos rotos y carne desgarra
Divisaron allá en aquella rama
Como Caperucita extenuada
Soñaba con el vértigo
y el éxtasis desenmascarado
Juan David Porras Santana

21 feb 2015

INCESANTE MUJER




No pido riquezas, ni esperanzas,
ni amor, ni un amigo que me comprenda;
todo lo que pido
es el cielo sobre mí y un camino a mis pies.
Robert Louis Stevenson
Paso lento, firme y seguro
Sé lo que busco y lo que quiero
No tengo un rumbo sólo advertencias
En un camino lleno de fragantes hormonas
Me distraen las exóticas orquídeas
Pero no dejo de mirar la flor del cactus
Todo es un Edén como el de los primeros
Me detengo y sé que no puede ser
La mujer es belleza pero mucho más
Es de noche y las estrellas me susurran
Busca en las rojas arcillas del planeta
los azules que confunden al mar con el cielo
Caminé y la terracota si hizo sangre
El horizonte era una pugna de zafiros
La mujer es confusión sólo para el hombre
En un oasis se reflejó en el espejo de agua
Tu rostro, ¡Oh mujer emancipada!
Supe entonces
que mi búsqueda apenas comenzaba
La mujer que buscaba era libérrima
No podía estar en cubos, ni en esferas
Pertenecía a un mundo sin geometrías
Olvidé la cartografía, me convertí
En un perseguidor de instintos
Usé el instrumental de la mujer
Presentimiento, pasión y entrega
Ya no dejaba huellas en el camino
Porque su trayectoria
ya no era del reino de este mundo
Me sumergí en la constelación de Andrómeda
Para terminar dándome cuenta
Que caminé siempre entorno a ella
No la veía porque como un esquizofrénico
La separé en pedazos que solos, no eran ella
La mujer es un todo, entero, indivisible
Niña , adolescente, amante , madre
No son estados, ni funciones
Es simplemente un universo opuesto
Que por lo mismo nos atrae sin explicaciones
Juan David Porras Santana

EL OCULTO CULTO DE LUNA


El espejo de agua
transparenta su música
Mueve las mareas
de los hombres en la tierra
Sienten los galopes
de las yeguas idas
Nunca debieron huir
en el cuarto menguante
Es que acaso ignoraron
su atracción fatal
Y las acometidas terribles
de su amor por la tierra
Luna atraviesas el firmamento
sin saber lo que ocurre
Las mujeres te increpan
por su estigma sobrevenido
Los mares agradecen
la limpieza de sus entrañas
Los glaciales reflejan
en su iceberg tu tragedia
Luna sin ti la vida no existiría
Pero tú existe
porque los poetas te hemos hecho
Razón y perpetuación
del amor sin medida
Generosamente enviaste
la cantora de tus espejos
Todas las noches
me llevo a casa sus cristales de sonidos
Esferas de la música
que al oído ocupa con su amor
Ese que nadie conoce
pero sabemos que en cada nota
Lo nombra de manera velada
para que no despierte
La fiera de memorables hambres
que te devorarían
Te necesito Luna
sin ti mi vida es una paloma
que choca contra mi ventana
para anunciarme que es
el plenilunio
y que me debo a ti
sin prejuicios ni preguntas
Juan David Porras Santana

EL RESPLANDOR DEL OLVIDO


Los hombres viven del olvido;
las mujeres, de recuerdos.
Thomas Stearns Eliot
Tú que me lees no me olvidarás
Tú que me amas te perderé
Ambas me harán naufragio
La primera trazará un mapa
dónde con toda exactitud me hallará
La que me ama le venderá mi alma
a su lado oscuro, esa poza sin fin
dónde se esconden
amores fallidos y aquellos
que por certeros queman
Bendita sea tu decisión
Si a alguien me debo es a ustedes
A la que me lee
y a la que alguna vez me amará
Para mí no existe otra forma de pasión
Todos los días escribo para ti mujer
Para ello entro en tu torrente vital
Penetrante,
me convierto en la más punzante mujer
Desentraño para ti y para mi egoísta fin
Amarte con desmesurada circunspección
Un paso en falso y caeré,
eres abismo mujer
Contigo aprendí
que se puede llegar muy profundo
y no tocar fondo , cuanta excitación
Que la oscuridad
la necesitas para acallar tanta luz
Que puedes como nadie
moverte entre lo divino y lo profano
Que necesitas de mucho estimulo
y que mis versos tienden a llevarte
a ese mundo
dónde eres tú, solamente tú
con todos tus recuerdos
Juan David Porras Santana

LOS AMANTES DEL SABER


Tus noches son mías
Dejas el día para guardar
las emociones, los momentos
Que conmigo compartirás
Quieres que nuestro lecho
Sea el peripato de un diálogo
Dónde terminamos abrazados
Tan próximo a la unicidad
Tan vertiginoso como el abismo
Tan quedo
como la calma chicha en la mar
Hemos superado los espasmos
del sexo incontinente y desmesurado
lo hacemos
como una larga tarde de verano
Somos los hijos de los primeros
Todavía nos sorprende el fuego
Que nace de la hoguera
de nuestras noches perpetuas
En el firmamento
ya las estrellas no tienen nombres
Cada noche las bautizamos
Dependiendo de nuestros besos
de nuestro éxtasis,
de las transfiguraciones
No hay miedo
porque no son
irremediables los sueños
El inconsciente
lo abolimos por innecesario
Como sabemos lo que queremos,
no mentimos
El placer de decir
lo que se piensa y lo que no
Nos hace tan libres
como el salto de un electrón
Amada tanta dicha
y aun así queremos más
Será que nos hicieron creer
que eso era pecar
Amor es, la inocente actitud
frente al universo
De nuestra capacidad ilimitada
de aspirar al todo
Por el simple hecho
de que si hubiese más
lo devoraríamos con más avidez
porque somos los amantes del saber
Juan David Porras Santana

NUNCA PODRÁS VACIAR TODO TU CONTENIDO


“Señor, líbrame de mi mismo
para poder complacerte”.
Miguel Ángel
Percepción y expresión
del mundo real
Esquizoide,
archipiélago mutante
Sí, tú que te creías salvada,
estás en la isla
Derivamos con la corriente
Ese silencioso río azul
en la mar procelosa
No entendí hasta ahora
lo que nunca podría saber
Ella se esconde
detrás de mí consciencia
Y asume como los posesos
sus plurales espíritus
Soy un macho cabrío
hipnotizando
con mis plumaje y colores
a mi hembra, ave del paraíso
no sabe que detrás
de mis excitantes plumajes y colores
subyace umbrío, el corazón quebrado
de un hombre
que no le fue bien en los dados
Soy tantas mentes
como un barco fantasma
que puede posicionarse
en el Marqués de Sade
como también en el dulce niño
de Marcelino Pan y Vino
¡Dios bendito!
¿Por qué me hiciste múltiplo?
¿Cuál es la diferencia
con Hanibal Lecter?
Acaso porque no asesino
para ejercer a placer
el canibalismo
Peor, soy un devorador de almas
Quiero sólo sus carnes
para saciar mis apetitos
que por celestiales,
son inconfesables
Ellas cuentan
con mis delirios, mis alucinaciones
No me temen, me quieren consigo
Dame la fuerza de voluntad
para que por tanto amor e idolatría
no les engulla sus almas
acompañandolas
de un exquisito Pinot Noir, 2006
Juan David Porras Santana

¿AMOR SEGUIMOS HACIA EL NACIENTE O HACIA EL PONIENTE?



¿Me preguntas por qué compro arroz y flores?
Compro arroz para vivir
y flores para tener algo por lo que vivir
Confucio
Déjame hacer de tu alma un colibrí
Déjame beber de tu boca el origen
Déjame desangrarme en tu sábana blanca
Déjeme que tu inmaculada sea profanada
¡Dame amor mío tu valor para vivir!
Integro mis peores andares
con tus perfectos modales
busco agónicamente la armonía platónica
esa quinta disciplina que flota en lo abstracto
pero que en lo concreto tiene tu piel
Cuando la beso parece un acorde perfecto
tu sientes la octava superior al tacto
Pero acaso no son tus sentidos
la cuadriga cuyo quinto elemento
Es el jinete que recorre tus venas
Cargadas de azul y enciende la pira
Que nos consume en un beso sin fin
Naciente no
Rubíes abundantes, pétreo alfanje
Son las mil y una noche, romance vaporoso
Poniente siempre
Cartílago amenazante, punzo penetrante
Olores rancios y fragantes
Labios hincados, bocas anhelantes
Occidente siempre tan crudo
¡Cómo me gusta relatar tu historia!
No esa fabula llena de misterios bastardos
Me gusta cuando quiebras, mutilas, lesionas
Los quejidos
en aquella pieza de las ninfómanas
frente al Inocuo serrallo
de mil odaliscas del Sultán
Amo tu barbarie, tu ácido humor, tu falange
Lo irresistible de tu corrupción
Sigue anda mi amor ese es el camino
que te llevará al encuentro con nuestro Señor
Juan David Porras Santana

Y EL SEXO QUE ERA SUPERVIVENCIA ..

"Las mujeres han sido hechas
para ser amadas,
no para ser comprendidas."
Oscar Wilde
Y el sexo que era supervivencia
se hizo amor , el mayor acto de fe
Los plenilunios dejaron su oficio
Por conversión
pasaron de las mareas
A ser los fieles testigos
de las mareas
que se agigantan con el beso
El planeta azul por ustedes
desde el espacio late
En sus entrañas
su ritmo es un compás
Que se desliza
como un asincopado vals
Su contenido es amor,
ese que nos hace brillar
Éramos tan plúmbeos,
de tanta opacidad
Gracias Mujer
No imaginas el aliento que me das
Gracias Mujer
Siento que el sentido de la vida está en ti
Gracias mujer
Que me rescatas todas las madrugadas
Gracias Mujer
La maravilla de ser madre y hembra a la vez
Gracias mujer
Por impulsar a este etéreo poeta hacia el ser
Gracias Mujer
La nada y la función, en ti
se hicieron el todo y la musa
Mujer que no te atrapen
los cantos de sirena
Que nos llevaron a los hombres a Babel
Ya te dije eres Dios,
del que sufre a sus hijos
No renuncies te lo ruego
por el espejismo de la igualdad
Eres superior en la medida
de tu incondicional entrega
Míranos con detenimientos
Y verás que sin ustedes
Seríamos estúpidos guerreros
Sólo por el placer de matar
Regrésanos mujer a tu regazo
Que nuestras guerras
sean para conquistar
y aplacar la sed
infinita de amarlas
Juan David Porras Santana

LA MUJER PARIÓ A DIOS


¿Y si Dios fuera mujer?
Pregunta Juan sin inmutarse.
……………..
Tal vez nos acercáramos a su divina
Desnudez
Para besar sus pies no de bronce
Su pubis no de piedra
Sus pechos no de mármol
Sus labios no de yeso.
Mario Benedetti
Dios como te siento distante
Tal vez porque eres redundante
Tal vez porque como a mí
una mujer te dio a luz
Anduviste con nosotros
Viste y sentiste nuestras miserias
También nuestros placeres y vergeles
Sabiendo que el Gólgota te esperaba
Que Pilatos y Judas eran fichas
de un juego aterrador
Organizado por Padre
Contra la voluntad
y el amor infinito de Madre
Sí, madre es Dios, no te aterres
Ella conoce de tu egolatría
Ella sabe que detestas la estupidez
Ella conoce de tus turbios pensamientos
De tus eternos remordimientos
Por eso Madre es lo que tú creías ser
Que levedad en la existencia
Tu lomo encorvado por tanta vanidad
Descansa, Madre sabrá que hacer
Ahora me entiendes cuando decía
Mujer, lo único realmente inquietante
Consciente de tu minusvalía, inventaste
ese código sagrado de Maria Magdalena
Cuando todos sabíamos que era tu mujer
La que venerabas, con la que retozabas
¡Te inventaste por eso Dios!
Sacrílego tulipán negro
Embebido en la carne
Idea inaceptable
para un hombre que como tú
en la eucaristía bebes de tu sangre
y comes como un caníbal sacramental
tu cuerpo , el mío , el de él
nunca el de las Marías
que en un convento
escondes de la libido para crear
monstruos de lujuria
y un Averno tan cansado
que sus demonios claudicaron
porque también entendieron
que el Ángel caído era mujer
Juan David Porras Santana

LA SOLEDAD VINO POR ELLA


La soledad vino por ella
No estaba preparada
Pensaba ella
La soledad
la requirió una segunda vez
ya no estaba
Recorría al mundo
huyendo de ella
Un imposible,
la soledad allí
siempre estuvo
Y se hizo un gigante
que su sombra
Inundó todo
su mundo imaginable
Recurrió a la fórmula
de la evasión primaria
En el reino de los sentidos encontró
la heroína que le voló los tapones
Cuanto placer hedónico,
reptar entre carnes
Sórdido grito
de la soledad hecha falo
Un rubí
en cada pezón engastado
Era la señal
de la decadente resurrección
De los amores idos
Nunca despertó
del sueño del opio
Nunca se supo
si realmente conoció el amor
Juan David Porras Santana

NOCTURNAL

Dios castiga a Lilith
a una eternidad nocturna.
Anoche galante fui un excluido
Epifanía de un amor ido
Las gemas quedaron en el círculo
Los rastros eran epicúreos sodomitas
Anoche galante fui un Adonis de frio
Premiado con la eternidad de la noche
La sinfonía de los mil olores
Calcuta vencida por las hordas
Era la noche de los perdidos
Coloree con orchila las panzas
de las ballenas blancas
mientras en sus entrañas
encontré calamares de treinta pies
Asombro de los bañistas
que lo relataran hasta la vejez
El día que sobre la playa blanca
un cefalópodo gigante parecía un ángel
venido del abismo que regurgitaba
peces fosforescente que nunca volverán a ver
Explayada frente al mar
Sentía que su Adonis de frío
congelaba la noche estrellada
Llevaba en sus manos el ámbar gris
de su taxidermia milimétrica
Ella abrió sus ojos, lo ignoró
Bajó la bragueta hurgó
Extrajo el pene péndulo
He hizo de su flacidez
una arqueada curva
Que apuntaba hacia el firmamento
El Adonis de frio yacía muerto
Mientras un arrebatado movimiento
Llevaba el ritmo de nebulosas y galaxias
una y otra , una y otra , una y otra vez
Juan David Porras Santana

LA CAÍDA DE LEONARDO



Este artista de las claves descubrió
que las mujeres cuya espalda
reposa en un coxis de dos vertientes
Son las mujeres
de sensualidades irreverentes
Potencian en el hombre
las más salvajes pasiones
Hacen que sus curvas
y requiebres palidezcan
Frente al atalaya que representa
esta bifurcación noble
Zoroastro ante su presencia
tuvo una erección
que duró cuarenta días
y sus noches
Leonardo demoró su pincel
años sometiendo
a las más encumbradas damas
a una esclavitud de hierro
Allí estaba el código de un gen
que creía demoníaco
Porque lo poseía
y no le daba reposo a su dragón
Que pensaba se convertía
en pincel y falo a un mismo tiempo
Osado como era
decidió probar
del pubis de estas
Enloqueció y juró
nunca pintar la caída
Se obsesionó
con el mito de Leda y el Cisne
Que nunca concluía
No podía borrar de su mente
aquella tarde
En que ardía entre
sus demonios y la mujer
Que sería la más profunda
de sus infinitas caídas
Juan David Porras Santana

ANTES DE DESNUDAR TU CUERPO, DEVORÉ TU ALMA


Verte desnuda es recordar la tierra.
La tierra lisa, limpia de caballos.
La tierra sin un junco, forma pura
cerrada al porvenir: confín de plata.
Federico García Lorca
Mi demora tiene
pata de elefante
Nunca quise de ti
más allá de tu alma
El que apriete
en su puño tu espíritu
Sabrá que para ser en ti
media un acto de fe
Sí, la fe que el destino
puede torcer
con un final traído
de olvidados mundos
Su contenido está
moldeado por mi temor
negarte como Pedro
a los tres cantos del gallo
Porque negándote
tengo siempre la opción
de arrodillarme ante ti
y que sientas tu poder
Lo ejerzas a plenitud,
abierta en el poseído lecho
Amalgamas de pasiones
y de letanías angustiantes
Que in crescendo involucionan
Haciendo de la noche
el vértigo de las bestias
Recuerda que conozco tu alma
De dónde escanció
las gotas de este vino
Que sacrílegamente
corre por nuestros labios
Tanto esperaste
mientras yo contigo
siempre estuve
Acariciaba lo más dormido
que escondías
en lo oscuro de tu vientre
A cada arremetida mía, mil palomas
en bandada
se suicidaban en la fontana
Mientras el crepúsculo era escarlata
con la sangre que de ellas manaba
Perdona amada ,
agotado mis escasos recursos
hice mío tu instinto ,
única forma de alcanzar
esto que hoy tenemos
y nos amortaja
para hacer de mí en ti ,
una incesante llamarada
Juan David Porras Santana

MÍSTICA Y ERÓTICA



Esta luz, este fuego que devora.
Este paisaje gris que me rodea.
Este dolor por una sola idea.
Esta angustia de cielo, mundo y hora.
Federico García Lorca
Para llegar a Dios tus caderas
Limpias de vorágines
y falsas creencias
Para llegar al hombre
la caída de Leonardo
que corona en el ascenso
puro de tus nalgas
Curvas ostentosas
de mamíferos idolatras
Diatriba de la forma
que contiene euforia
Del extravío total
a la certidumbre de una mamba
Tu boca en mi mis pulmones
rojas compresiones
Sor Juana Inés en su celda
masturba querubines
Y se esconde en villancicos
y en los laberintos de Góngora
yo por ti guardaré
tu secreto con escándalos
del averno para callar los demonios
que reales son íncubos
que manan de tu sangre
Machete tente en tu vaina
Que vamos
para la selva a buscar
que la Diosa María Lionza
me de fuerzas para empujarlo
Como mi hembra
sueña encontrarlo
Juan David Porras Santana

ABRUMADORAMENTE EXISTES


        
Dejo caer mi mirada ante la tuya
que es un eclipse total de luna
Melancólicas en las charcas las ranas
en los juncos repta sabia la sierpe
mientras desciframos
por qué tus ojos guardan tanto
Me torné taciturno décadas
antes de tu nacimiento
tal vez de una manera gitana
tu alumbramiento
tuvo que ver con ese acontecimiento
Siento que tu piel es un relicto
de porcelana china
que un viajero dejó para cubrirte
Enigma embulles entre tus cabellos
sortilegio del mascarón de proa
de un naufragio que en el fondo celebra
No necesité
de la antropológica criptografía
Para descifrar tu misterio
Como un oráculo de todos los tiempos
Guardas en tus oscuros ojos
la respuesta a todos los misterios
Juan David Porras Santana

MADRIGAL EN LA FLORESTA


Adrede he demorado el paso
Te sé ajena a mi determinación
Existo en ti como la saudade
Pero hoy como nunca te necesito
Eso lo repito
en mi silencio siempre
Mujer de largo aliento
e incendiarios besos
Madre, amiga hasta de las arañas
Mujer ausente
de los furtivos romances
Enigma y certeza
que late en mi corazón
Si sólo pudiera acceder
a tu lugar sagrado
Ese dónde sola te revisas
y sabes que algo extrañas
Que estuvo allí
y dejó intacto todo lo que ocupó
Menos su presencia
y el abrazo que nace desde adentro
Cómo no anhelar
lo que tus ojos prometen
Cómo obviar
Lo que me mantiene soñando
Cómo evitar saber que siendo amor
No lo derrames en mi cuarteada tierra
Todo entre tú y yo ha sido bendito
Porque en tus ojos
duerme la sangre de Cristo Redentor
y quien abreve en ellos
sentirá que los milagros
no son magia
sino contundentes realidades
Acelero de pronto el paso
Porque te presiento en cada esquina
Porque necesito saber
cómo sabe la floresta
en tus labios expectantes
y enredado en tu morena cabellera
Acelero el paso
Y siento que de espaldas
te voy a abrazar
Y no te asustarás
porque me estás esperando
Juan David Porras Santana

LA FLAMA AZUL


Amor, ese extraño ángel exterminador
Que nos regresa a los que realmente somos:
una pareja de antílopes
cruzando la sabana africana
Juan David Porras Santana
- De mi poemario Quimicamente Puro-
Arriba, el cielo desnudo
y sin amarguras
Abajo sobre la arcilla sangrante
calcinados reposan los huesos blancos
En el centro nuestros espíritus
Son una flama azul
que el oxígeno perpetúa
Así nos ven lo ángeles desde el más allá
Dios no nos puede ver por omnipresente
Es la hora que decanta el tiempo
Es el paisaje que el espacio acomoda
Solos tú y yo emprendemos la aventura
Al principio andar es acoplar
nuestros asíncronos tiempos
Al cabo somos dos gacelas
atravesando
una sabana desconocida
que nuestro instinto
paso a paso va descifrando
De pronto paralizados por el pánico
temblamos, presentimos las fauces
del gran león africano
no pasa nada,
sabe que perderá la carrera
nos reconoce
como una pareja vigorosa
es el amor que nos hace grandes
Grandes por dentro y por fuera
Las arterias están tan excitadas
que la sangre circula turbulenta
Como el río Zambeze
cuando la garganta de Kariba
le hace a sus aguas
lo que mi boca a tu boca
estrecharla hasta sólo
dejar pasar el alma
Llegamos dónde
el camino se pierde
Y tú mi gacela cambias
Es la hora de los juegos bruscos
Y los raptos de Andrómeda
me gobiernan
Trascendemos en la búsqueda
de algo que desconocemos
pero continuará nuestra especie
y nos cosifica
más allá del tiempo y el espacio
Es que arriba,
el cielo desnudo y sin amarguras
Abajo sobre la arcilla sangrante
calcinados reposan los huesos blancos
En el centro nuestros espíritus
Son una flama azul
que el oxígeno perpetúa
Juan David Porras Santana