Este artista de las claves descubrió
que las mujeres cuya espalda
reposa en un coxis de dos vertientes
Son las mujeres
de sensualidades irreverentes
Potencian en el hombre
las más salvajes pasiones
Hacen que sus curvas
y requiebres palidezcan
Frente al atalaya que representa
esta bifurcación noble
Zoroastro ante su presencia
tuvo una erección
que duró cuarenta días
y sus noches
Leonardo demoró su pincel
años sometiendo
a las más encumbradas damas
a una esclavitud de hierro
Allí estaba el código de un gen
que creía demoníaco
Porque lo poseía
y no le daba reposo a su dragón
Que pensaba se convertía
en pincel y falo a un mismo tiempo
Osado como era
decidió probar
del pubis de estas
Enloqueció y juró
nunca pintar la caída
Se obsesionó
con el mito de Leda y el Cisne
Que nunca concluía
No podía borrar de su mente
aquella tarde
En que ardía entre
sus demonios y la mujer
Que sería la más profunda
de sus infinitas caídas
Juan David Porras Santana
No hay comentarios:
Publicar un comentario