Mucho de lo que el mar no dice
se escucha en el grito de la gaviota
El Añalejo
Mujer y mar siempre llenaron
del mismo aire mis pulmones
Ver a la mujer es como mirar
al horizonte marino, me ubican
Nunca desvirgué a una mujer
pero tantas veces rompí
el espejo de agua
Cuando te penetro mujer es sentir
que el azul profundo es tu tez
Tantas veces me pierdo en ti,
como lo hago
en las lejanas islas del alba
Archipiélagos de islas
ajenas son cada beso
y el maremágnum que desencadena
Mis ojos cuando suben a la superficie
parecen dos corales
rojos incandescentes
Han visto en las profundidades
los origenes en los Nautilus
y en ti oquedades
dónde transpira tu esencia
De la mujer y del mar venimos,
como no nos dimos cuenta antes
Ingrávido en tu vientre,
ingrávido en el zafiro de tu azul abisal
Por eso en mis huesos fluyes mujer
junto el mar equinoccial
Juan David Porras Santana
Qué te puedo decir, cada uno de tus versos supera al otro, tú eres inspiración, amor, pasión, ingenio, creatividad , sensibilidad y todo queda definido en una sola palabra "UNICO".
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