Dios castiga a Lilith
a una eternidad nocturna.
Anoche galante fui un excluido
Epifanía de un amor ido
Las gemas quedaron en el círculo
Los rastros eran epicúreos sodomitas
Anoche galante fui un Adonis de frio
Premiado con la eternidad de la noche
La sinfonía de los mil olores
Calcuta vencida por las hordas
Era la noche de los perdidos
Coloree con orchila las panzas
de las ballenas blancas
mientras en sus entrañas
encontré calamares de treinta pies
Asombro de los bañistas
que lo relataran hasta la vejez
El día que sobre la playa blanca
un cefalópodo gigante parecía un ángel
venido del abismo que regurgitaba
peces fosforescente que nunca volverán a ver
Explayada frente al mar
Sentía que su Adonis de frío
congelaba la noche estrellada
Llevaba en sus manos el ámbar gris
de su taxidermia milimétrica
Ella abrió sus ojos, lo ignoró
Bajó la bragueta hurgó
Extrajo el pene péndulo
He hizo de su flacidez
una arqueada curva
Que apuntaba hacia el firmamento
El Adonis de frio yacía muerto
Mientras un arrebatado movimiento
Llevaba el ritmo de nebulosas y galaxias
una y otra , una y otra , una y otra vez
Juan David Porras Santana
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