17 feb 2015

LA MUJER DE MI MENTE


Me volví loco,
con largos intervalos
de horrible cordura.
Edgar Allan Poe
La alineación de dos astros
fue suficiente
para saber que existías
La mujer de mi cordura,
frente a ti palidecía,
¡Oh divina loca!
Ella provenía de la pintura
del gregario rebaño,
tú, mi loca, andabas sola
Tanto que cuando
me acercaba parecías
una yegua que sentía
a la inminente víbora
Nunca te acostumbraste a mí,
lo que te hizo siempre
mi desbocado deseo
Llegué a formar parte de tu universo,
me incorporaste al sol, la luna, a las estrellas
Hubo noches llenas de tanto amor mi loca
que me aullabas como si fuera la luna
Otras tan cotidianas
que lo único que acontecía
era el canto de los grillos
y la intermitencia de las luciérnagas
Mi gran amor todo está
de ti intacto en mi mente
que día con día la moldeas y me transfigura
Mujer sustituiste a mi yo, a mi consciencia
y lograste lo que nadie
que mi ser se irguiera
Es él quien te toma de la mano
para caminar las verdes praderas
Sin ti hubiese sido uno más
de la temible tribu
que venera
a la vanidad, la codicia y la ira
Mujer estás tan dentro de mí
que sabes ante que yo
lo que siento, lo que pienso , lo que hago
Me dijiste una vez
que para protegerme de mi mismo
Dios te había creado
Juan David Porras Santana

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