Nací de ti y me fragüe por ti
Mi origen y destino eres tú,
inquietante mujer
Mujer que con dulzura
aceptaste mi fragilidad
Que me hiciste devoto
de tu devenir
No imaginas cuánto
cultivé tu rosa perpetua
El ingenio que desató
en mí ser, tus retos
A veces tan presente
que sentía que eras yo
Otras tan ausente
como el vacío ulterior
a un largo beso
Delicada como un mordisco
al higo maduro
Exquisita como oler la albahaca
Inextricable
como la cerrada fronda tropical
Tan inquieta como las abejas
que guardan su panal
Tan serena como la mar
de luna llena
Imposible que al abrir
mis ojos, no seas lo primero
Es que acaso no me antecediste
en el alba del pensamiento
Nunca me he sentido
pero tú me devoras adentro
El culto más público
y el más resguardado secreto
Náufrago en un atolón
todas las necesidades irán pasando
pero tu espejismo me acompañará
y se avivará con la mar
y con el viento
Alucinaré no por agua y alimento,
Sino por ti,
mi amada hecha carnal ensueño
Porque no sé existir sin ti
Mujer siempre
hemos andado juntos, muy juntos
como si repasáramos
los dos una sola estela
entre un romántico canal de juncos
Juan David Porras Santana
me encanta. voy a compartirlo. saludos. (http://alejandrovargassanchez.blogspot.com)
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