Hemos perdido aún este crepúsculo. Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas Mientras la noche azulcaía sobre el mundo.
Pablo Neruda
Distancia helada, colisiono hacia ti, cálida entraña Mi búsqueda que ha sido frenética, luce orgullosa Impávida luna llena que asombras a la aurora Alumbras la senda que me conduce delatora
Estás inmóvil, nada me muestra tu inquietud Pétrea esperas que mi beso despierte tu corteza Mientras en tu alma pululan ardientes hogueras
Ya nuestras auras compaginan sus colores La inminencia se expresa en un campo verde Espectro de la ausencia, fantasmagóricas figuras El contacto carnal, ancla volcánicamente pies en tierra
Somos dos que acoplan firmamento y sensualidad A un ritmo tan síncrono como la danza constelar Porque del cosmos somos errantes partículas que no cesan
No hay comentarios:
Publicar un comentario