Los hombres viven del olvido;
las mujeres, de recuerdos.
Thomas Stearns Eliot
Tú que me lees no me olvidarás
Tú que me amas te perderé
Ambas me harán naufragio
La primera trazará un mapa
dónde con toda exactitud me hallará
La que me ama le venderá mi alma
a su lado oscuro, esa poza sin fin
dónde se esconden
amores fallidos y aquellos
que por certeros queman
Bendita sea tu decisión
Si a alguien me debo es a ustedes
A la que me lee
y a la que alguna vez me amará
Para mí no existe otra forma de pasión
Todos los días escribo para ti mujer
Para ello entro en tu torrente vital
Penetrante,
me convierto en la más punzante mujer
Desentraño para ti y para mi egoísta fin
Amarte con desmesurada circunspección
Un paso en falso y caeré,
eres abismo mujer
Contigo aprendí
que se puede llegar muy profundo
y no tocar fondo , cuanta excitación
Que la oscuridad
la necesitas para acallar tanta luz
Que puedes como nadie
moverte entre lo divino y lo profano
Que necesitas de mucho estimulo
y que mis versos tienden a llevarte
a ese mundo
dónde eres tú, solamente tú
con todos tus recuerdos
Juan David Porras Santana
Muy bello poema. La foto tomada de la peli "El lector" me ha traído el recuerdo de la misma que comenté en mi blog.
ResponderEliminarUn saludo