Verte desnuda es recordar la tierra.
La tierra lisa, limpia de caballos.
La tierra sin un junco, forma pura
cerrada al porvenir: confín de plata.
Federico García Lorca
Mi demora tiene
pata de elefante
Nunca quise de ti
más allá de tu alma
El que apriete
en su puño tu espíritu
Sabrá que para ser en ti
media un acto de fe
Sí, la fe que el destino
puede torcer
con un final traído
de olvidados mundos
Su contenido está
moldeado por mi temor
negarte como Pedro
a los tres cantos del gallo
Porque negándote
tengo siempre la opción
de arrodillarme ante ti
y que sientas tu poder
Lo ejerzas a plenitud,
abierta en el poseído lecho
Amalgamas de pasiones
y de letanías angustiantes
Que in crescendo involucionan
Haciendo de la noche
el vértigo de las bestias
Recuerda que conozco tu alma
De dónde escanció
las gotas de este vino
Que sacrílegamente
corre por nuestros labios
Tanto esperaste
mientras yo contigo
siempre estuve
Acariciaba lo más dormido
que escondías
en lo oscuro de tu vientre
A cada arremetida mía, mil palomas
en bandada
se suicidaban en la fontana
Mientras el crepúsculo era escarlata
con la sangre que de ellas manaba
Perdona amada ,
agotado mis escasos recursos
hice mío tu instinto ,
única forma de alcanzar
esto que hoy tenemos
y nos amortaja
para hacer de mí en ti ,
una incesante llamarada
Juan David Porras Santana
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