A Alejandra Lisko
Lo que más envidia Oliveira de la Maga
es su forma de ver las cosas:
ella «nada en el río, mientras él lo mira de lejos».
Julio Cortázar
La magia configuraba a diario
el rostro, los gestos, el alma
Nadie la enseño, nació maga
Más parecida a la Maga de Rayuela
Cortázar tal vez la prefiguró entre sueños
Con el tiempo la palabra magia se hizo vana
Porque la llenaron de trucos y falacias
Maga la rescata en cada pensamiento
Porque en efecto la magia existe
Y su esencia es el encantamiento del éxtasis
Los tules en su piel
se transforman en las mil y una noches
Los colores en sus labios
en perturbadoras añoranzas
Su cabellera
en jardines imperiales de eterna primavera
Sus pies recuerdan
que Isadora Duncan como ella los arqueaba
Maga vino a este mundo
a rescatar sin trucos la magia
A desafiar las fuerzas de lo oculto,
que de obscuro no tienen nada
Que la alegría es un poder
que derrota siempre a la melancolía
Maga vive en el Austro del continente
Hoy desde el trópico siento que es
tal su poder que las rosas de mi despacho
tenían tiempo sin florecer, florecían
Juan David Porras Santana
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