La utopía está en el horizonte.
Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos
y el horizonte se corre diez pasos más allá.
¿Entonces para qué sirve la utopía?
Para eso, sirve para caminar.
Eduardo Galeano
Soy un hombre que transita la arcilla de sus sueños
En ellos siempre he estado primero en su realidad
No sueño hacia el futuro, es una trampa de Dios
Sueño lo vivido en ellos y encontraré la luz
Nunca está al final del túnel como me han dicho
Por el contrario en la medida que avanzo, oscurece
La dejé atrás, en la inmensa entrada de la lóbrega caverna
Para su encuentro debo volver sobre mis mismos pasos
Porque no hay final, avanzas para recoger nuevos frutos
Y corriendo regresar, tragas luz y vuelves una vez más
Eterna pugna entre la esencia y el vacío existencial
Si te quedas en el placer, el vicio te consumirá
Descubrí que amar es saber regresar contra corriente
Los estados idílicos no son sino, talentosos poemas
Toma de ellos la esencia, resiste su arrebatadora fragancia
Si no lo haces quedaras atrapado en el mar de sombras
Tu atalaya erígela siempre en tierra firme frente al mar
y la luz del sol la inunde desde el naciente
Juan David Porras Santana
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