A Jacqueline Corazao
Decidí por ti el largo letargo
Mi caverna eran tus sueños
En ellos me hice tu amante
Escampaban tus lluvias sobre mí
Ardentías hacían de la noche, el día
Florecías desde abruptas pendientes
No sueñas como los demás
Desmesurada tus carnes brindas
Abierta como la tangente de un compás
Ave María, irresoluta virgen divina
Te recoges para no levantar rumores
Es tu sosiego, tu estratagema constelada
Sigo hibernando, las bayas están tiernas
Los salmones suben la penitente cuesta
Aguas arriba me demoro
en tu complacida sonrisa
Juan David Porras Santana
MARAVILLOSO FELICITACIONES AMIGO
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