Confieso cierta inquietud cuando
quiero decirte te amo. Nunca antes amé, sus símbolos me eran ajenos y extraños.
Me decías que era mi magín que superaba con creces los eventos más elementales
y sencillos para hacer que mi laberíntica existencia fuese inexpugnable.
La alineación de los astros me
invitaron a ser valiente, a no temer a tu rechazo, por el contrario tratar de
encontrar en tu regazo, el descanso de este mártir que entre tus labios se
adueña de tu voluntad por largos y estuosos momentos, en los que llegas a
pensar que soy, otro, un amante avezado en la lides del Marqués de Sade que
trata de convertirte en esclava de bajas
pasiones.
Te cuesta reconocer en mi al pervertido que te
lleva a dudar de lo moralmente permitido
y que jugando al abismo, esa noche le das acceso para sentir el vértigo
de los orgasmos estimulados por apetitos que dentro de ti, yacían dormidos y que a la voz de mi desenfreno, abandonaron
como pérfidos pájaros, las jaulas de tu
cautivo imperio y sobrevolaban nuestros más frenéticos y ocultos deseos.
¿Lo piensas o lo imagino? Será que trato de reproducirte en cada instante,
como si a través de ti respirara y de ti dependiera que mi corazón siguiera
latiendo y mis ojos miraran mediante los tuyos un nuevo horizonte y un granate
crepúsculo dónde el beso es un ave que se posa en una verde palmera exorbitante.
Nudo Gordiano que cierra mi
oportunidad ganada a pulso ¿Cuál es la razón por la qué insistes en aislarme? Una
gitana me habló del influjo que sobre mi pesaba de un amor oscuro, olvidado, renegado. Me reí, hoy que me siento tan dueño de mí,
armado del mayor valor, se doblan mis rodillas, una desazón plúmbea invade mi
espíritu y me recluyo cabizbajo y meditabundo al inframundo, dónde siempre he
morado. Me haces pensar gitana que no te has equivocado.
Allí en las eternas sombras,
recuerdo el álgido momento cuando mi acuario hizo agua y la belleza moría junto
a mi corazón perturbado. Todo estaba perdido. Dios que liberación caer y no
volver a levantarse, dejar ser y pasar. Fluido del universo todo que te adueñas
de mí y me recuerdas que el esfuerzo y
las ganas son banales. Que un zángano goza libre y sin culpa. El denodado cree
merecer por su esfuerzo el premio dorado. En el reino constelar tales
categorías son deleznables.
Bajo de mis ínfulas, comienzo a reptar
y descubro que para amarte y ser aceptado, sólo tengo que estrecharte en un
abrazo constrictor hasta que desfallecida, pueda engullir tu alma, porque tu
cuerpo yace de placer, como la copa de Baccarat
que se hace trizas en la placentera lujuria de la oscuridad.
Juan David Porras Santana
Mi Magistral poeta. Juan David Porras Santana
ResponderEliminarEspera el momento matente cerca de ella hazla
Sentir feliz sin pensar lo diras sin pensar.
Pienso que lo que mas te inquieta es perder tu
Libertad aunque sea el sitio o manera de viven ia
Nadie es dueño de otro siempre hay que respetar
El espacio del otro. Examinate ti. Te deseo lo mejor.
Un abrazo y un grato saludo. Hasta mañana.
Es muy sensible tu escrito. Cautivador
ResponderEliminarUno aprende contigo eres como el escrito
Cautivador.
Duerme tranquilo todo saldra bien.
Eres muy bien parecido pero estas acostumbrado a vivir solo.
ResponderEliminarAunque llego el momento de tener con quien compartir no solo
Sexo. Una compañera a la cual logres amar de verdad. Darcela
A ella sin.buscar defectos aunque como todo ser pero siempre
Mas cualidades y sean felices.
Muy hermoso escrito Juan David Porras Santana. No piense en la indecisión ella sedera y lo diras.
ResponderEliminarTe doy un abrazo espero wue te llene de fortaleza va con amor. Con respeto. Buenas Noche.
Me agrada tanto estar en tu pagina. Gracias por dejarme entrar en parte una gran parte de ella esta en su blog
ResponderEliminarGracias amigo Juan David Porras Santana.
Se te quiere. Gladys Josefina Orta Pino
Es un honor leer esta pagina da tranquilidad despierta sentimientos armonía en el corazón ta solo desde el primer verso. Se le quiere mi poeta.
ResponderEliminarComo se siente bien el que un grato verso lee se duerme y regocija amando con maestría en el amor.
ResponderEliminarEl que engaña en el amor se queda bajo una estela que ni el .mismo no sabe lo solo que puede quedarse
No nos convertimos en virtuales. Somos ambos del mismo país y hemos tenido una buena relación aunque a través de una pantalla. Cada uno trae una trayectoria y al empezar a leernos todo continua igual pero con mucha estima.
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