Jazz termostato
del deseo ajustado al cerebrito
Pliegues del cuero
en tus entresijos me excitan
La noche nos asecha
con sus panteras indómitas
Siento cuando caminas
como lubricas
hasta hacerte
una amplia y accesible ensenada
Fondear en ti
luego de superar la marejada
¡Ah placeres que recompensan,
al brío y las ganas!
La playa se dibuja
como un cuarto de luna
La mar la baña
a veces como sin ganas
otras la desgarra
dejándola en carne viva
Se inclinan los cocoteros
es el viento que ulula
La tormenta está tan cerca
que perdemos las amarras
El vórtice está en los besos
que la hacen que brame
Mar y viento son
una antigua casa
habitada por fantasmas
Amanece y toda esta en calma
El apogeo de nuestros cuerpos
se levantan con las aves
El pecho blanco de las gaviotas
es turquesa por la aguas
Pero tus ojos no tienen color
son espejos dónde me reflejo yo
Juan David Porras Santana
No hay comentarios:
Publicar un comentario