22 jun 2015
ZONA TÓRRIDA
A Rosalinda Diaz
Teje la tarde su crepúsculo de aves marinas
Ella los ha visto
mutar desde el verde espesura al violento cardenal
Es mujer de intensos detalles y bravías salidas
La vi en la Gran Isla, navegada le decían
Asombrados veían que sus pies eran de Esparta
Que su porte tenía la envergadura de una fragata
Que su mirada abarcaba el más allá del horizonte
Era ardientemente femenina, los hombre la miraban
La miraban como si nunca hubiesen visto una mujer
Con deseo, lujuria, pasión, amor y una espesa dulzura
Sus labios invitaban al diálogo, al beso, como provocaban
Estaba hecha para levantar pasiones, sin corresponderlas
Esperaba aletargada como lo hacen los grandes pulpos
a su presa dichosa de saberse totalmente invadida
por brazos , mirada y boca que lentamente paladeaba
Juan David Porras Santana
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