La mujer que tiene los pies hermosos
sabe vagabundear por la tristeza.
Mario Benedetti
Entran y salen mujeres
desde mi infancia a mi vejez
Mi ojo erótico por los pies
desnuda y viste todo su ser
No puedo dejar
de mirar hacia abajo
Sí, allí dónde pocos ven
Esperando ser capturado
por el arco tenso de su pie
Que misterioso laberinto
recorre mi atávico impulso
Fiorella se transmuta en Venus
Venus en una ragazza descalza
que corre por los campos de lavanda
Puedo desnudar una mujer
sin siquiera remover su calzado
porque sus sandalias lo hacen por mí
Ella se hace la desentendida
Mis ojos como los del águila
de lejos siguen mirando
Mañana con el levante
serán la primera imagen
que me hará sentirme hombre
al punto que la encontraré dónde esté
para hacerla mía una y otra vez
No me importará el ámbar de sus ojos
sus senos que miran hacia el cielo
pitones irresistibles para morir de amor
Sólo sus pies griegos, me invitan
a reconocer a las diosas idas
Que en nuestras bellas mujeres
renacen , cuando empujas el venablo
y abren en gajos cada dedo de su pie
Cuando tensas un tambor
Las orillas con la madera
son los pliegues en que
termina el más sugestivo pie
Por eso cuando los beses
no olvides, son dedos ,
arco , pliegues. empeines
no son fetiches , ni parafilias
En esos terminales comienza
su placer y el tuyo a crecer
como un frondoso árbol
de oscuras raíces que se yergue
hasta alcanzar la lluvia
que lo hará florecer
Juan David Porras Santana
No hay comentarios:
Publicar un comentario