A Silvia Llanet Peraza Verde
... Pero ahora me sonó a cosa mala y llena de pecado.
Me dio miedo y, sin embargo,
ansiaba observar de cerca su trabajo maligno.
James Joyce
Pigmalión y yo creamos a Galatea
Siempre palpitantes tus caderas de marfil
mis manos las amalgaman
hasta hacerlas piel que gime
que suda el placer de la tenebrosa raíz
Exige un mañana que sea inconmovible
Sin él no alcanzaría la cima para descender
Y comenzar otra vez a trepar, enredadera
que del mal inoculas la perfidia de continuar
Traicionamos a Roma para alcanzar el cielo
Construimos nuestra Torre de Babel
con sangre y secreciones, clandestinamente
rebosantes de astucia para acariciar las escamas
que de la serpiente se desprenden
en cada intento de escuchar tu risa adultera
Es tan natural el placer
cuando en mi fornido antebrazo
se entorcha la ambigua serpiente
Que en sus entrañas engulle
al frágil cervatillo del amor
¡Ah placer de los placeres eres la única virtud!
Juan David Porras Santana
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