A mi fuerza vital por soportar a mi yo no soy
Quiero tener el ritmo circadiano de una Posidonia Oceánica
Poder como ella adaptarme a todos los cambios y sobrevivir
Sumergida ha visto pasar las civilizaciones y las Eras de la Tierra
La magia de comprender al compás del adagio de Albinoni
Todo frente a ella pasa para ser asimilado sin traumas
Vertiginosamente me pierdo de tanto por querer abarcar todo
Hoy llevé mi respiración al estado basal de una ballena Jorobada
y pude alcanzar el azul abisal, que no lo ves, sino lo intuyes
Traté de alcanzar a la Atlántida que estaba a un espejismo de mi mano
Si fuese una Posidonia hubiese echado raíces en sus fundaciones
Luz del Sol, enigma de la vida cómo explicas la luz propia del abismo
El claroscuro del barroco tenebrista en la Alegoría de los sentidos
Convencido estoy que la biología y la conciencia son Dioses insomnes
Sin ellos estaríamos petrificados como las altas cumbres del Himalaya
Desciendo miles de metros al centro de la tierra, soy la gran raíz
que alimenta mi existencia con los cristales de hierro y el magnetismo
que me regresa a un origen tan opuesto a la vida que nada explica
El universo es un substrato simplemente, la vida el verdadero milagro
Juan David Porras Santana
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