A las huestes solitarias del planeta
“Lo opuesto al amor no es el odio sino la apatía “
Rollo May
¿Cuál futuro? , si naufrago en el presente
Mi corazón es el gran cañón dónde retumba mi eco
Solo, corro más rápido sin rumbo, sin oriente
Cae el sol y me estremezco porque llega la noche
Me aferro a las últimas escarlatas y al verde veneno
Nada quiero, nada siento para qué vivir entonces
Me fueron abandonando sigilosamente
hoy mi corazón deshabitado es un pueblo fantasma
Forjo con frio acero la jaula que impide mi deserción
No estoy adentro, la miro desde afuera, es lo mismo
El suicidio es una acción a veces vulgar otras trascendente
Divago todo el tiempo así que estas disquisiciones
son extraordinariamente deferentes ,
muestra cuanto los quiero, constructo de mi Alter Ego
Todo es tan fugaz y transitorio que nada permanece
Es jugar con lo eterno que en estas condiciones
fue lo que prefiguró el cristianismo como el infierno
Migran desde mí las últimas aves del invierno
Sangre en la charca de las últimas batallas
Sombras que cruzan calles desoladas, baten todas las puertas
Fijo, miro la inexistencia que asombra porque es de materia
Las almas en pena van llegando para ocupar el palco
y ver como sobrevivo sin cesar a pesar de la insistente muerte
La vida se impone con su pesado puño sobre la gran mesa
Juan David Porras Santana
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