La LUNA gira en el cielo
Sobre las tierras sin agua
Mientras el verano siembra
Rumores
de tigre y llama
Federico García Lorca
La mano seductora
sobre tu piel se hace vicio
No la retires porque
de ella depende mi llama
Domíname con el miembro
firme estoy desesperada
Mi boca sobre tu pecho
está tan roja, tu sangre en mi sangre
Te muerdo y siento
como las carnes piden ser sacrificadas
Cada cardenal es un rubí en tu pálida piel nacarada
Tus pies que me
acarician se recogen con cada arremetida
Son la señal de un
primitivo gesto que al placer acompaña
Los veo y la
compulsión se hace desde la barbarie, mi amada
Mis ojos y tus ojos
intercambian la intermitencia alucinante
Comienzo a pintar rupestre en blanco de tus ojos
desorbitados
Para recordarnos como invocar a nuestra bestia
sagrada
Juan David Porras
Santana
REALMENTE APASIONAO E IMPRESIONANTE
ResponderEliminarEL AMOR PERDURARA POR SOBRE TODO
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS