Los poetas son hombres
que han conservado sus ojos de niño.
León Daudet
La voz ancestral, la sensibilidad cognitiva,
los viajes al inframundo
hacen de ti
un desmesurado depredador ¿será cierto?
O simplemente son palabras rebuscadas
en el arsenal del realismo mágico
¿Devoras sólo con la palabra
y tu verbo encendido?
Para que palabra y verbo
sean pirañas y no sueños
Tuve que ser primero
un niño con pulsiones incestuosas
De allí pasé a ser un joven
proclive a los placeres solitarios,
al sexo bruto e incontenible,
al romanticismo cargado de depravación
A conquistar corazones
a través del sexo competitivo
A las personalidades múltiples
y de vuelta a los placeres solitarios
Todo un círculo virtuoso,
que giró 360° para volver al origen
¿Eres valiente sólo en la apológica prosa?
El menor acto de arrojo
termina siendo una apología de uno mismo
Mi mayor acto de valentía:
vivir la vida que puedo defender
Mi mayor acto de cobardía:
las pequeñas excusas, omisiones de todos los días
Lo imperdonable:
no enamorarme por miedo a fracasar. Yo soy invicto
¿Ahora qué has recobrado
tanto de tu espíritu, llegará el amor?
Si alguna oportunidad tuvo alguna vez
es ahora, necesito confiar
Sino terminaría siendo el pollo cobarde
y la mujer de mis sueños, la leona valiente
Sería un hombre de afectos,
que seguramente me reconfortaría
con la profecía autocumplida:
El amor pertenece al mundo ideal
lo que llamamos amor óntico es una curva normal
que maximiza la entropía
Juan David Porras Santana
Adorei ler o seu poema
ResponderEliminarBom domingo