6 mar 2014
LA RUTA DE LA SEDA
Yo creía que la ruta pasaba por el hombre,
y que de allí tenía que salir el destino.
Pablo Neruda
Leve y tersa entre sus manos deslizaba
Lo que sería tantas leguas como ansias tenía
Me hice mil hombres para complacer su impaciencia
Inventé la ruta que después un alemán llamaría de la seda
Transitaba el camino de Alejandro Magno sin oropeles
Simplemente con la astucia que me transmitiste, mujer
Lo que tenía que ser tuyo, se hizo mi aplomo y valentía
Cabalgué de noche me contenía de día, era un arcángel de hiel
Decapité cabezas, mutilé miembros fui apóstol y sicario
En mi mente fija como un espejismo aparecían sus manos
La seda se deslizaba tan decadente que sus pezones eran dos pitones
Mi destino lo había alcanzado cuando en la alcoba, las sedas
le mostraban más de lo esperado y ella soñaba con mi próxima ruta
Mientras en leche de burra la bañaban para que mi aguijón la emponzoñara
Esta y sus variaciones ha sido la historia
del hombre cuando la mujer es su destino
Juan David Porras Santana
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