En la medida en que me acerco
te haces equidistante, nunca te alcanzaré
En la medida que me alejo
corres detrás de mí, sin darme caza
Así nos amaestramos ambos
¿Quién tiene el poder?
Un tercero ajeno, frío y distante
Lo piensas tú, lo pienso yo
Asombrosamente casi nos tocamos
Afelio de mi, tus pétalos, de ti, mis espinas
La rosa se perpetúa
en los hexámetros perfectos
Somos nocturnidad y vigilia
Somos dos abismos que se miran
Idolatras de las grafías sobrenaturales
Supervivientes Atlantes en agonía
Inmanente viajo por tu sangre
para que trasciendas a tu gregario
y los dos ya perdidos y esteparios
corramos sin cesar las planicies
dónde exánimes morimos de amor
amada mía
Juan David Porras Santana
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