“¡Desgarrador! patético, intenso, autoflagelante y estúpidamente e
inexplicablemente masoquista! no podré comentarte más... me es imposible ser
objetiva... tus rechazos y palabras que intentan ser hirientes me han quitado
fuerzas, poco a poco me has inoculado una indeseada lasitud que mi esencia y
espíritu no pueden permitir progresar... lo siento poeta, no sabes cuánto pudo
ser tan hermoso!!”
Comentario vía inbox de una admirada lectora, a mi poema: NUNCA TE QUIERO ALCANZAR
Una de las poderosas armas del humano frente al resto de los seres
vivientes que pululan el planeta, está en la capacidad de anticipar y contener
la necesidad o el deseo, tras la consecución de un fin que éste considere mayor.
A esta simple afirmación le debemos haber trascendido de las cavernas
a las confortables viviendas y al estado
de bienestar que hoy goza una buena parte de la humanidad.
Planificamos, somos estrategas cada uno de nosotros, dependiendo de
nuestras capacidades y de la formación recibida
Dónde tal vez hemos demostrado una tozudez y turbidez mórbida ha sido
en el Imperio del amor.
Generalmente en este extraño reino demostramos un comportamiento que
como denominaba en el ámbito económico- que asimilaremos al amor a manera de
ejemplo - nuestro ex presidente Carlos
Andrés Pérez podría clasificarse de “auto suicida” o en otra de sus torpes frases:
“estamos al borde del abismo pero daremos un paso al frente”
Si sabes que no hay nada que buscar, que no hay química, que el
objetivo amoroso anda en otras dimensiones, ¿por qué insistes?. La respuesta
inequívoca será porque lo amo. Y con insistencia y perseverancia lo conquistaré.
Mentira podrida. Esa fórmula jamás ha funcionado. Por el contrario produce en el
agente enamorado la total enajenación. Por lo tanto su existencia estará supeditada a supuestos
negados que sólo él o ella imaginan.
En mi poema de ayer – que alguno califico de palabras, palabras eso no
es poesía - Está transparentada la
verdad más inconcusa de mi ser, me despojé de todo tipo de artificios para
espetar una verdad a gritos. Estamos en la era de los corazones rotos y de las
soledades más cruentas que haya padecido el ser humano.
El origen casi único de esta profunda crisis está en el matrimonio-
concubinato amancebamiento…- , institución casi justificada para la protección
de los hijos. Disuelto el mismo por fracasar en mantener a las parejas unidas por
el amor. Convierte a los ex cónyuges o parejas en armas letales de la
infidelidad y del hartazgo más conspicuo. Cada uno por caminos que con el tiempo más se parecen,
gritan a los cuatro vientos: Ahora sí sé lo que voy a ser con mi vida. Voy a
disfrutar mi vida. Dios y como por arte
de magia empiezan una estampida de corazones partidos y un profundo vacío se
apodera del alma.
Soy amo de la noche he vivido lo que puedan imaginar y lo que no quieran,
también. Las probabilidades de éxito de encontrar el amor en las cuitas nocturnas,
es casi de una en 100.000. Envejecemos esperando la aparición del príncipe azul
en el caso de las féminas que como dice mi amiga María Belén, ya no importa si
es amarillo, verde, rojo, tornasol, y en el caso de nosotros más lamentable nos
repetimos en multitud de brazos y consideramos que esa es nuestra finalidad, cazar,
coronar, féminas mientras más , más macho somos , además en la variedad está el
gusto. Al final las damas asumen también el rol de Diana la cazadora y todo
termina en tal vacío que debe ser lo más parecido a la nada
Juan David pero yo soy feliz y amo. Eres la excepción que confirma la
regla
Juan David Porras Santana
No hay comentarios:
Publicar un comentario