Rojo, azul transitan tu cuerpo
Madeja de nervios que van a lo suyo
Cintura que resbala entre mis manos
Déjame aislarte del mercado Persa
Acercarte a la tántrica sal marina
Aléjarte de la legiones que te desean
Te pienso y es mejor que hablarte
Te acaricio y es más profundo
Que mi deseo interminable
Por ocupar tus leyendas pudendas
Me hiciste consciente sin proponértelo
Me hice adicto de tus sueños eróticos
Y reacio a las realidades constrictoras
La pradera amplia que tiembla
Con las manadas de búfalos desenfrenados
El placer es nuestro inagotable invento
Sí, si soy perverso
Me gusta que te falte la respiración
Que quedes ahíta e irme al balcón
Que te guste que te haga sentir sucia
Y que dudes quién soy
Impudicia que reafirma tanto amor
Juan David Porras Santana
Es un estupendo poema erótico, muy logrado, que transmite con potencia y eficacia la pulsión pasional que inspira y empuja hacia la mujer deseada. Tiene metáforas y alusiones de gran poder sugestivo, sugerente. La impudicia , lo sucio que acompaña la perversión en la relación erótica y la profundiza como máximo placer. "Me hice adicto a tus sueños eróticos y reacio a las realidades constrictoras. La pradera amplia que tiembla. Con las manadas de búfalos desenfrenados", entre otros versos son los que le dan esa potestad que juzgo original y genial.
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