Algunos nacimos como estatuas
No para ser contempladas sino para contemplar
Perplejo con la mirada hacia el horizonte
De pronto la bajo y me encuentro
con tus pies subyugantes, que
con toda la intención calzaron las sandalias de Afrodita
Perturbado no sé si besarlos o simplemente contemplarlos
opto por mi esencia, saciar mis pupilas hasta el éxtasis
Muy distinto a la postración, contemplar es un acto divino
Pasa frente a nuestros ojos la magnificencia y la atrapamos
Es un don, no un castigo, poseer es un relámpago ido
Contemplar es asimilar los instantes ciertos y sus entresijos
Vengo de un mundo donde mirar sacia al espíritu objetivo
Vengo de un mundo donde divagar afina los sentidos
Vengo de un mundo donde te metabolizo incorpóreamente
Vine a este mundo para que sintieras tántricamente
Pero a veces como los dioses del Olimpo no resisto
Y vengo a ti para sentir que mi piel sin la tuya
No tiene ningún sentido
Juan David Porras Santana
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