Y el verbo se hizo sustantivo
La acción antecedió al pensamiento
Luego se hizo prejuicio y adjetivo
Cuelgan inmensas barbas antediluvianas
desde árboles milenarios , testigos mudos
de tú primer yo y mi primer yo
no debieron parecerse a nosotros
libres de culpas y ajenos
al peso de las civilizaciones
Aun así, hay un largo trecho
entre el ser y el yo
Y hoy, un abismo infranqueable
entre el yo y el ser
¿Realmente lo creamos para defendernos?
O Dios se confunde con el vocablo Ío
Alguien tenía que ser responsable de la consciencia
Alguien debía asumir el salto cuántico
y su posterior degradación
Un chivo expiatorio nos exigía la historia
Quien mejor que un SER superior, metafísicamente
alejado de nuestra comprensión y alcance
A nuestra imagen y semejanza era yo, Ío, Dios
Que habilidad,
nuestra primera gran estrategia global
el verdadero pecado original
replicado por Judíos , Cristianos y Musulmanes
según la exigencias de las circunstancia y el poder
Pobre Cromañón, inocente
es barrido de la faz de la tierra
por el astuto YO del mundo
El Homo Sapiems y su Dios en ciernes
Las glaciaciones limpiaron de pecado al planeta
Y el hombre reinó,
El devenir pura y elemental consecuencia
Se tenía las tres divinas personas:
YO, política y religión
Juan David Porras Santana
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