El YO de todos es idéntico,su dominio depende de lo que lo dejes crecer
Yo soy lo que tú quieras
Mientras más tú más yo
Pero impenetrable mi ser
Se yergue sobre el mar azul
Ni sus tormentas, ni sus revelaciones
Lo alteran, lo asombran, lo acongojan
El perturbado yo, sigue a las manadas de Ñu
Para asegurarse que son tan torpes
como tú y como yo, ninguno se distinguirá
Sólo él, perseguidor implacable, asesino serial
El invisible, el misterio, el arcángel atroz
El dolor que me produce
la medusa es quien soy
impávida lleva la muerte
sin la voluntad de Dios
no necesita de su aprobación
Mientras nosotros, la masa
Sostenemos la guerra del gran imperio
del l insaciable megalodón , el Dios Aprobación
No hay que mirar al cielo está siempre contigo
No lo busques en las antiguas escrituras
No lo invoques, ni huyas de su reino
Eres tú, sí, sin espanto, sin asunción
Encriptado en tu mente, es un virus
Que construye como las hormigas obreras
Y reina sobre el detritus que terminas siendo tú
El despiadado, el déspota, el malintencionado
Tu peor enemigo, el embaucador amigo,
el único, pero se hace legión
¿Quieres qué te de el arma de tu liberación?
Toma unas flores de camomila, haz una infusión
Duérmete y no pienses más, solamente a lo hecho pecho
Olvida tus hazañas, tus patrañas, amnesia total
Y verás que mañana la costa lejana,
es tierra firme , el terrible imperio del YO
Y solo, en tu isla rodeado de aguas prístinas
Volverás a caminar derecho, elemental como la sal
Pitecántropo Erecto entonces volverás a reinar
Juan David Porras Santana
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