22 sept 2014

CRIMEN PASIONAL





No desear nada es no vivir.
Paul Géraldy

Siempre he dudado de la inteligencia emocional
La considero una bastarda traslación de la lógica
a un mundo que se rige por sentimientos y valores
Durante mucho tiempo juzgué  a mi padre
por ser un amante compulsivo, voraz e insaciable
Estaba de por medio mi madre a quién él idolatró
a pesar de sus frecuentes lances

Hoy me miro al espejo y no salgo de mi asombro
Me he convertido en un saltimbanqui del amor
-siempre lo fui- pero lo ocultaba mi inconsciente
Debo reconocer que  no sé para dónde voy
Pero algo más grave no sé lo que siento

Ayer como un aguacero de verano
Conocí la diferencia entre la búsqueda y el deseo
¡Dios y ella me sorprendieron!
Olvidado en la sentina, reaparecieron
después de décadas de olvido
los síntomas de la atracción animal
mi corazón pasó de la casi inacción
a una paroxística revolución ,
latía como lo hace el  corazón de un colibrí
y exigía a mi sangre que fluyera
como un tren bala dentro de mi

El deseo había irrumpido sin permiso, sin control
Cuanto bienestar sintió mi cuerpo, mi alma
como un adolescente grité a los cuatro vientos
estoy vivo , mujer que en abstracto me conduces
a un mundo que creí extinto para mi

Ayer supe que desear es volver a respirar, transpirar
temblar y agonizar en el intento de amar
Fue una inspiración solitaria pero verdadera
No hubo eco, porque ella no era para mí
Pero a pesar de eso, ayer cometí un crimen pasional

Juan David Porras Santana







No hay comentarios:

Publicar un comentario