Mientras dormían los primeros,
la noche se hizo carne, sabía a mujer
Antes la noche era como el día,
pulsión coital, horror con sangre y hiel
Apareciste mujer y contigo la seducción,
el arte de hacer y deshacer
Todo a partir de ti se construía
y por ti era arrasado por ser la mujer
Nos enseñaste mujer que el secreto
del placer era soñar, esperar y dar
Con tanta astucia que hasta el día de hoy,
nos hacen cortejar y cortejar
Y nos creemos astutos pero cuando te alcanzamos,
estamos derrotados
Porque somos hombres
y queremos arrebatar y la recompensa celebrar
Somos miopes de corto aliento,
no entendemos tu glamorosa estrategia
Como cuando niños jugando al médico,
las queríamos explorar
Y algo les decía a ustedes:
que torpeza, si supieran lo fácil que es
Los tentáculos infinitos de las mujeres
nos convierten en piedra
Como hacía la medusa de los griegos
con los incautos que la veían
o por el contrario nos llevan
a aguas profundas, y revivimos, mujer
Juan David Porras Santana
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