Cierta excitación me desveló
No podría objetivarla
Venía del reino femenino
sin un destino, sin destinatario
Pertenecía al género de mi imaginario
Que como toda mitología al principio
es un presentimiento que la historia
Le da cuerpo, leyenda y alma
El laberinto inextricable me extraviaba
haciendo de las sombras un imperio
que conducía a la mayor oscuridad
Me incorporé inquieto y obtuso
quería asirme a la cintura de aquello
Abstracto pero con fatalismo concreto
Los últimos 7 días he zozobrado mujer
intentando convertirte sólo en placer
Cuando sé que esa es tu superficie
debajo de ella late el Espíritu Santo
No quiero saber sino de ti
Ya nada tiene interés para mí
Volví a los sueños eróticos del alba
Comenzó la cuenta regresiva
de vuelta a la inocente y perversa niñez
Juan David Porras Santana
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