Trituro tus huesos
con frenesí de hiena
Desgarro carne, tejidos
y tus 21 gramos de alma
A Conciencia consientes
la atroz orgía de sangre
Me quieres depredador,
te aburría mi mansedumbre
Fuiste dejando señales
inequívocas para alcanzarte
Las endorfinas poblaban
la atmósfera ¡Oh rotundo perfume!
De la vida que quiere
que tu vientre se expanda
tus caderas se ensanchen,
la pelvis sea madriguera
Mi corazón es taquicardia
que gratifica la persecución
La sangre golpea mis arterias
y se acumula en el falo
Mi cuello parece el de un búfalo
desbocado, sin manada
Te tengo en el espejismo de
mi deseo y agua se me hace la boca
Al fin te doy caza
¡ Ah cuánto placer al derribarte!
Me miras con miedo
y con ansias delirantes
Caliente tu aorta late
insaciables entre mis fauces
La última imagen:
una nube hecha de polvo y sangre
Juan David Porras Santana
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