Como los vinos de O ‘Ribeiro, Corina recoge los mejores
dones de la tierra
Los macera y fermenta con la maestría que le dio su
condición de mujer excelsa
Por ello nació con el carácter fuerte y la generosidad del
gentilhombre de otra época
Me gusta verla comer, lo hace con fruición y como si devorara al David de Miguel Ángel
Ama las plazas, las catedrales y al reino animal, a veces
parece una carajita malcriada
Otras una fiera dispuesta a explorar las más intrincadas selvas donde depreda
con ansias
La amo como es, nunca me había pasado, por eso soy un viejo
solitario
Le tiene pánico a la soledad, a quedarse sin un duro, sin el
Ipad , y sin amor, quién no
Se conforma con que la escuchen, caminar y caminar y un: “mi
amor te quiero”
La hicieron una noche de inspiración por eso es más bella y
más mexicana que María Félix
Puede revivir y cantar
acompañada por Agustín Lara, el, con voz de entraña y ella devoradora
Creé en el amor eterno,
así que lo practica con besos tan largos
que creo que estoy muerto
O soñando con la lujuria del infierno, así es mi Corina, y
yo no quiere que me la cambien
Juan David Porras Santana