Me enseñaste que
la primera voz, palabra, mirada, era amor. Hoy la llevo conmigo como un
escapulario que me recuerda donde hay o llevo amor, que quien primero la precede eres tú, mi amor.
El sabor de nuestros
besos, a veces no es de este mundo, ni de esta vida nuestro amor lo precedía, es por ello que nos
extrañamos de las parejas que se dicen: me supo a melocotón, a mí a yerba de
limón, otros los refieren a lugares, sabe a Amalfi, a Córdoba, Hiroshima en
primavera con sus cerezos en flor. Nuestros besos saben elementalmente a amor.
Cuánto amada mía
me costó entender que para amarte y ser amado no requería demostrarte nada, y
me he pasado una vida tratando de que veas en mí, al hombre fuerte, valiente,
exitoso, conquistador que definitivamente no soy.
Mientras tú sólo
esperabas que extendiera la invitación que sólo hasta hoy te hice: amar por encima de todas las cosas,
como si por sobre ellas tomásemos la perspectiva que se tiene desde la cumbre más alta sobre
el amplio valle de la vida.
Hoy que te abrazo
con la fuerza y adaptabilidad con que se amarra un velero al muelle,
siento que flotamos ambos en el mar de
Arabá, en donde se emerge sin necesidad de hacer ningún esfuerzo, porque es amor, que no pide nada a cambio,
por eso es amor. Todo en esta vida requiere de sacrificio, habilidad, entereza,
persistencia, nada es una concesión graciosa, todo es dar para recibir.
Cuando me
enseñaste que lo primero era amor, no imaginé el alcance de tu entrega, porque
siempre hasta hoy pensé que tenía que devolver a cambio algo que no era el
mismo amor, sino un equivalente, en lo material, en el sacrificio, en el pago por el favor recibido. No estamos
acostumbrados a recibir, sin compensar, sin engañar.
Por eso hoy,
cuando me tomaste de la mano y miré perplejo que el parque que siempre
transitamos, se había transformado en una fronda verde que vibraba, que los
pájaros ya no trinaban, cantaban que la brisa era refrescante y cobijaba como
si fuese algodón, me di cuenta de que somos sencillamente amor.
Juan David Porras Santana
La afortunada de esas letras querido JD debe de sentirse muy felíz...un abrazo en la distancia
ResponderEliminarMe dejas completamente extasiada...que letras mi querido Juan....realmente ponen al lector a revivir momentos por lo que sin duda muchos hemos vivido y son esos hermosos recuerdos que quedan grabados en nuestro ser para toda la vida....Gracias nuevamente por ser y por darnos de ti un poco más cada día...Besos mi querido Juan David
ResponderEliminarExcelente palabras> mejor imposible.Felicitaciones
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