Para María Patricia Morales
El Eclesiastés, nos dice: Todo tiene su tiempo,
Y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora
Pareciere mujer que ya todo está escrito
Para que luchamos tanto, será que eso también fue escrito
Vinimos al mundo solamente a actuar un papel que ya está consumado
En la mente de la suprema entidad donde en un solo momento
Todo está ya prescrito, ya la función es un cliché
Que muerde a los primeros para repetirse hasta el eterno hastío
Mujer y si intentáramos torcer al destino sin principio, ni final
Haciendo lo no previsto, mi dogma te dirá, también eso fue escrito
Lo imposible está en el vientre fecundo de lo posible, me insistes mujer
Si es así mujer, tu que naciste para lo imposible, eres mi posible
Siempre lo he sido y en cambio tu, obnubilado por las probabilidades
Sólo quieres el chance, la jugada y no la inexorable verdad
Para ello no naciste, hombre de mi entraña, ¿Cuál es esa verdad mujer?
Qué en mi, cuando estamos, somos y tú sólo estás, sin darte cuenta
Qué hubo un breve momento en que todo lo fue y nada será
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