Para Adelaida
López Marcos
Las Moiras
esta vez no les encomendaron,
Los gemelos
se hicieron hombres
Y la
llevaron al abandono
Se sintió
que allí reinaba, reconocida por su nombre
Nadie la había
nombrado antes,
Trozos de
carne, amasijos de huesos, amarga extraña
Pesadumbre
hecha reina de los inmortales
Queja
permanente de sus ajenos
Felicidad mediterránea
por sus suaves modales
La he visto
hoy, en el dominio de escorpiones
Nunca respondería
a sus aguijones
Tejería
para ellos extrañas inscripciones
Porqué
detrás de esa criptografía bárbara
Esta reina
sólo tiene dos intenciones
Cerrar las
puertas y enterrarse hondo.
Juan David Porras Santana
Hola Juan David, gracias por tu poema, pero no se como me ves, porque una cosa es escribir empatizando con situaciones y otras ser la protagonista de todas ellas, por tanto hay cosas que si y cosas que no. En cuanto a la criptografía, pues si realmente si, mis metaforas gustan, es una forma de describir, precisamente a mi pareja es lo que más le gustó de mi forma de escribir, le encanta buscar descubrir el mensaje de cada poema. Y mis dos intenciones no son tan funestas,son abrir las ventanas y el cante jondo. Saludosssss
ResponderEliminarEn cuanto al destino, el destino siempre se cumple, siempre acierta, ocurra lo que ocurra, siempre es el destino. Otra cosa es buscar tu destino, enfocarte a lograr tu objetivo, por tanto si a eso te refieres, por supuesto que me enfoco a unos objetivos, nada de dejar estar y que sea lo que sea.
ResponderEliminarLo primero, es que lamento no haber hecho mi trabajo de poeta, al punto tal, que una poetiza de tu estatura lo llevará al plano ontológico, escapandosé de su verdadero origen: la alucinación estética y la hermenéutica de los sentimientos de una historia que tiene las dos mitades de un ser que puedes ser tu o cualquiera: el duelo y el renacer; Tanatos y Eros-por cierto nada me has comentado de este último también dedicado a ti-. Lo otro que se confundiera mi admiración con amor, y que saliera la prosa inflamada de erudición de una amor, en rescate de un doncella estimagtizada por un poeta- que no emitió ningun juicio de valor sobre tu persona, las musas son excusas maravillosas- Este poeta que como tantos otros aúlla como los lobos para simplemete reconocer a la luna. Seguiré leyendo tus hermosos poemas desde el anónimato y me reservaré mis comentarios . Un abrazo interactivo
ResponderEliminarHola por aqui también Juan David, perdona pero tu respuesta no la he visto hasta hoy, casi dos meses..... en fin, ya no entré nuevamente a este poema hasta hoy, por aquello de buscar lo que supuestamente te dije.
ResponderEliminarBonito lo de:
"La he visto hoy, en el dominio de escorpiones
Nunca respondería a sus aguijones
Tejería para ellos extrañas inscripciones"
Escorpiones, muy buena alusión a Orihuela.
Saludos y no es necesario que te reserves tus comentarios, aunque realmente no lo has cumplido.