2 oct 2012

UNA CARTA PARA VICTORIA

Victoria,  tienes siete años. La edad en la que a un niño como tú, mis padres le repetían una y otra vez, algo que yo no entendía muy bien: todo lo que hagas de aquí en adelante tiene consecuencias, porque  ya tienes uso de razón.

Tu sobrada inteligencia, me hace presumir  que el significado de esa revelación misteriosa para mí a los siete años, tú lo descubriste hace mucho tiempo. Los niños de mi época éramos algo “torpedos”, ya sabes como Scooby Doo.

 Imagínate, que cuando tenía tu edad, creyéndome superman, le pedí a mi abuela que me hiciera una capa para volar, y me lancé desde el  segundo piso de mi casa; por supuesto terminé con el filo de la escalera en mi frente – no te rías-. Cuando me conozcas verás que en vez de convertirme en superman, me parezco a Frankestein, hasta en la cicatriz que me quedó de mi ilusa aventura- no te rías-.

Volviendo a la revelación inesperada del uso de razón. Te habrás  dado cuenta que a pesar de todo el amor que recibes de mami, de papi, de los abuelos de los tíos, y de la nana, hay un mundo exterior, que también te quiere mucho, y que representas para él, su mayor tesoro. Sin ti, ese mundo no podría seguir existiendo. Por eso mami, papi y todos te cuidamos tanto. Queremos que aprendas tantas cosas, para que  tú ayudes a los demás, sin esperar  nada a cambio, sólo la satisfacción que siente  una princesa que convierte a un sapo en su príncipe simplemente, porque  lo ama. Eres una elegida, por el solo hecho de ser una niña auténtica, y muy valiente. Ese es el uso de razón.

Yo entendí mucho tiempo después de los siete años, el sentido de lo que mis padres me querían enseñar, tú no necesitas tanto tiempo; cada vez los niños son mejores, para eso los cuidamos, y les damos la responsabilidad de continuar con esa gran tarea.

Para cumplir con esa difícil, pero fascinante misión, el primer paso es ir haciéndote todos los días más tú; descubriendo quién eres, para qué viniste a este mundo, y cuales son tus poderes. ¿Es qué  acaso no sabías que a cada niño se le equipó de un poderío  especial y personal? Hay unos que nacen y se hacen  expertos, proyectando y calculando, otros son excelentes con las manos, otros crean e inventan con gran facilidad- tal vez esos son tus poderes-, por ahora secretos, pero eso sólo lo descubrirás tú; los demás sólo te podemos orientar, pero tu misión es descubrir tu  gran fuerza interior.

El segundo paso, es una sorpresa que la vida te tenía reservada: tú puedes decidir qué vas a hacer con esos poderes- solo tú-. Imagínate que es tal la fuerza de esta libertad, que  puedes, hasta decidir no decidir, pero te recuerdas que te dije al principio, que todo tiene consecuencias, pues así es: si no decides, otros lo harán por ti, con lo que estarías perdiendo el don más grande, la libertad y su consecuencia, la independencia.

 Por supuesto, para poder hacerlo tienes que crecer, y eso significa aprender mucho, porque queremos que uds. los niños sean mejores hombres y mujeres en el mañana. Recuerda esto: mientras te formas, la gente que te quiere, como mami, te va a enseñar todo lo que ella sabe para que puedas decidir lo mejor para ti, pero siempre  tomándote en cuenta.
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Por último, imagínate si mami es lo máximo- inteligente, sabe mucho, es exitosa, es dulce, tierna; su sueño es que tu seas mejor que ella, por eso te llamó Victoria.
 La vida exige valentía, y eso es tu mami, una valiente. Así como ahora es Belkys, lo intentó  hace 500 años, Santa Teresa de Ávila, quien te dejó está oración para que siempre venzas  al miedo, a la aflicción, y a la desesperanza:

                                           ORACIÓN
                                         Nada te turbe;
                                         nada te espante;
                                         Todo se pasa;
                                         Dios no se muda;
                                         la paciencia
                                         todo lo alcanza.
                                         Quien a Dios tiene,
                                         nada le falta.
                                         Sólo Dios basta.

Te quiere mucho tu amigo,
Juan David

2 comentarios:

  1. Que dichosa la niña victoria, seguro sera ejemplar, todos se llenaran de orgullo al verla crecer y te recordara para siempre.

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  2. Así es Sr. Anónimo, soy la madre de Victoria, hoy mi hija tiene 13 años y es una niña maravillosa, encantadora y luchadora. y la carta que escribió para ella, Juan David, es su tesoro mejor guardado. Juan David Dios te Bendiga.

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