Venimos con un equipaje a este mundo
Que el devenir reafirma y afina con exactitud
Venimos no desnudos sino con vestes premeditadas
por un arquitecto esquizofrénico y siniestro
Lo que aprendemos es secundario y accesorio
Salvo que refuerce la naturaleza con que fuimos tallados
Está tan profundamente encriptado como el Codex Giga
Y su azar tan caóticamente que sus dados están cargados
No trates de torcer lo que eres, se acentuará lo que temes
y parecerá que conscientemente tus actos son adrede
Eres la victima que sólo la espirita podrá revelar amargamente
para tu mayor desgracia, no hay exorcismo que valga
El inconsciente sótano que guarda residuos de tus genes
tenderá a confundirte con advertencias oníricas
Sobre todo ángel mío, si un psicoanalista fallidamente
intenta hacerte creer que todo está en tu mente
El individuo es Yo, es Io, es I, es Eu, es Dios
El espíritu el punto de quiebre entre el bien y el mal
Juan David Porras Santana
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