Tejido con estambres de miedo y frío, vine al mundo
Tránsito de fantasma, infancia impelida e imaginativa
Adolescencia crudamente innegable, corazón truncado
Audacia, temeridad siempre en el filo de la navaja
Fealdad que asumió estoicamente mi pene enhiesto
Deleite en Si bemol menor, y en las inagotables tardes
Siempre en fuga mi alma nunca tuvo reposo
Zozobra en todas mis complacientes tentativas
La mar se hizo mujer para que me atreviera a amar
Era tan fácil simular la realidad, difícil de aceptar
Me hice Frankenstein con retazos de mis yoes
¿Por qué no? Acaso no era fragmentos en estampida
Necesitaba financiar mi intolerancia crónica
Me hice capitán de empresa, y no capitán Sangre
Buceaba entre tiburones, peligrosos los de negocios
Dos segundas oportunidades me hicieron hombre
de los que se miran hacia adentro , muy adentro
allí estabas tú , mujer que huele a canela
y en la costa oscura y tenebrosa , eres mi faro
Juan David Porras Santana
En mi segunda oportunidad
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