A Elena Trejo
A la vuelta del cabo la generosa bahía
En la punta de mi lengua vibra tu cascabel
De la mar gruesa a las aguas untuosas
De tu sudor en la espalda al lúbrico porvenir
No puedo recalar en la costa sin ceñidas
No cedes sin los preludios que te anuncian
El barco orza y cazo las velas que se tensan
Siento el tambor oscuro de tu corazón
Y como tus pies se abren en un racimo
Van cediendo los pliegues uno a uno
El barco toma una bocanada por estribor
Y tu matriz se ahoga en el glande
Estuosa miras mi sádica mirada
Te produce tanto placer que te goce
Largo cabos y anclas a proa y popa
Me dejas morboso a mis anchas
Mientras recorro recovecos y laberintos
Tan nuevos para ti como para mí
Tu oído es una gran cocha marina
Que todo lo reinterpreta acuáticamente
Te murmullo puta y es abracadabra
Saltan los goznes se abren todas las ventanas
Me lanzo al agua y nado hacia la costa
Te doy vuelta y lo animal vuelve a nosotros
Juan David Porras Santana
No he podido comentar en Factoría Poética no se el motivo pero me decía error, voy a intentarlo de nuevo Juan David.
ResponderEliminarImposible compartir el poema, me dice error, tampoco lo puedo comentar por el mismo motivo Juan,
ResponderEliminarLo siento, lo he intentado varias veces...es muy raro....
Poema intenso, esa pasión insaciable de la carne.
Gracias por tu aportación.
Intentaré de nuevo haber si hay suerte.
Abrazo