25 ago 2014
DOS MUNDOS
A Alejandra Madrigal que nos mostró
a nosotros los bipolares la maravilla de tener dos mundos
Aprendió a pensar pero no supo ya volar,
porque había perdido el amor al vuelo y no hacía más
que recordar los tiempos en los que volaba sin esfuerzo.
Ernest Hemingway
Una roca negra, una roca blanca
señalaban las dos entradas
para los caminos que conducían
a los opuestos destinos
Su vida era una bandada desordenada
de palomas plúmbeas
que hacían de Venecia una tarde oscura
Otras, sumergido en el cenote
Apagaba la linterna
Y todo se volvía incandescente
Aparecían en las estalagmitas
Brazos que apuntaban al firmamento
Y las estalactitas parecían chubascos pétreos
Cómo se puede vivir
Encendiendo y apagando la existencia
Cómo sostener esta mole que es la vida
si hoy tus piernas dicen sí y al cabo se quiebran
Simplemente convirtiendoté en luciérnaga,
en un faro que te advierte de la costa del espanto
Dos mundos tendremos
uno taciturno y otro una tarde de toros
Vivir y morir para resucitar
Tantas veces como impongan
La realidad y el sueño,
lo ideal y lo real
La biología y los ritmos circadianos
Las ganas y la mayor de las indolencias
Alejandra me susurró al oído
Solamente que a tu amor
tendrás que confesarle
Que será como Doña Flor y sus dos maridos
Juan David Porras Santana
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