Me pedías que
extenuara tus límites
Que exigiera
de tus orígenes verdades
Que en esa
laguna verde que es tu alma
removiera de su
fondo las tumbas olvidadas
Lastimarte
por dónde nadie lo había hecho
Que de tu
sollozo me aprovechara inclemente
Mientras desde
el más acá tus deberes ordenaban
Ya no querías
ser madre y hacendosa esposa
Quería que supieran
que eras fogosa
Loba solitaria
que en las cumbres aúlla
Para que la
jauría te persiga incansable
Con espumarajo
que desprende sus fauces
Lo hacías con
luz de luna para facilitarles
tu captura y
que en feroz lucha un alfa
te hiciera
suya sobre la sangre y la nieve
Repitiéndose hasta
que despertaras
sobre tus
blancas sábanas y sudor en tus carnes
Juan David Porras
Santana
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