Para Carolina Dávila Ferrebus
Plenilunio en la costa Ártica
La aurora boreal hace violáceos
sus hermosos cabellos dorados
Es un ángel que derrite el hielo
para eso su madre la trajo al mundo
Así como la Virgen María trajo al suyo
Para redimir y perdonar el pecado
Carolina heredó de sus padres
una amplia visión para saber escoger
entre el bien y el mal , el conocimiento
y la barbarie que campea a sus anchas
Muy adelantada al siglo XXI, no se detuvo
Buscó verdades inmanentes y trascendentes
Las compartía, eso le venía de su estirpe
su abuelo llevó la música por los confines
ella le toca como su madre llevar la belleza
el gentilicio y ese don que solo tiene un ángel
Juan David Porras Santana
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